Ser “facha” en Cataluña es formar parte de un club cada vez más amplio. Y es cada día hay más “fachas” en Cataluña, porque todo aquel que no lleva lazo amarillo en la solapa, la chepa o en el bolso, ha puesto media docena de esteladas en su balcón, ha señalado la casa de su vecino ‘unionista’ con pintura y tiene su casa llena de banderolas de “libertad presos políticos” y “free Junqueras” es considerado un “fascista”, un “represor” y un “colono”.