En un momento en que los populismos, entendidos como las respuestas sencillas a problemas complejos, los nacionalismos es decir los tribalismos fundado en el etnicismo en lugar de en la ciudadanía libre, global, participativa y responsable, la unidad de Europa y la reivindicación de sus valores debe actuar de columna vertebral para una sociedad que va a tener que hacer frente a muchos retos en el futuro más próximo, económicos, migratorios, tecnológicos, ecológicos y, sobre todo, éticos. En este sentido reflexionar sobre las redes, un medio que cada vez es un elemento más imprescindible en nuestras vidas es fundamental a la hora de incrementar los intercambios comerciales, el desarrollo económico la comunicación y el conocimiento. Es cada vez más necesaria una reflexión sobre el código ético que debe regir en las redes con el fin de lograr un uso justo y un mayor desarrollo.