No hubo violencia pero hubo corrupción política, mala gestión y derroche de dinero público, los clásicos comportamientos que lastran a las sociedades modernas, tanto porque debilitan el Estado del Bienestar y el crecimiento económico como porque humillan al ciudadano corriente que paga sus impuestos, cumple las leyes y trata de salir adelante a pesar de las dificultades. No son, por lo tanto, delitos menores sino de los peores: es un ataque al conjunto de la sociedad, auténtica víctima de los desbarres económicos de los poderosos. Respecto a que los delitos se hayan cometido hace más de una década, supongo que tendrá que ver con el lento funcionamiento de la Justicia o con la complejidad de los hechos a juzgar o de las pruebas a recopilar, y no parece que el indulto sea, precisamente, la forma adecuada de corregir tales cuestiones.