Y si en algún lugar debiéramos tomar como referencia el ejemplo extremeño es en Asturias. Esta misma semana el Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) publicaba un completo informe sobre la incidencia de la despoblación en España, donde se determina que «no es un fenómeno uniforme». Poniendo de relieve que, entre 1996 y 2020, los municipios rurales de algunas comunidades han crecido, como en Madrid (45%), Murcia (34%) o Cataluña (31%), mientras que en otras regiones han decrecido. Y ahí, en ese preocupante ranking, a la cabeza, de forma destacada, está Asturias con un -26,9%, seguida de Castilla y León (-19,7%), Galicia (-16,9) y Extremadura (-9,6)