Ovejero, en una conversación que tuvimos hace unos días, lo resumió en pocas líneas: “Piensa en cuando la Generalitat decidió no vacunar a los policías nacionales o a los guardias civiles. Esto es puro apartheid”. Les consideran ‘no ciudadanos’, o ‘elementos hostiles’, y les discriminan. Estas manifestaciones excluyentes no solo se dan en Cataluña. Cuando Eduardo Inda denunció con valentía, durante la presentación del libro El adoctrinamiento escolar en Cataluña (Ediciones Hildy), como en Baleares, y desde hace años, la enseñanza está tomada por el separatismo, y cómo se educa en el agravio contra España, estaba avisando de cómo el problema se estaba extendiendo a buena parte del territorio nacional. Se educa en el ‘apartheid’, desde la superioridad de la comunidad pancatalanista sobre el resto de españoles, a los que se considera inferiores.