Por eso los secesionistas catalanes no van a dejar caer al Gobierno de Pedro Sánchez. ERC, sobre todo, se va a dedicar a atornillarle durante lo que queda de legislatura para conseguir el máximo de recursos, competencias e impunidad para fortalecer la maquinaria secesionista. Esquerra, que se ha convertido en la punta de lanza del independentismo, venderá caro cada apoyo que necesite el Gobierno del PSOE, para ir engordando las filas y las arcas separatistas. Y cuando hayan desangrado a los socialistas y el PP consiga ganar las elecciones, entonces volverán a la carga, con sus ‘tropas’ bien nutridas y sus reservas a tope.