También han pedido información al Departamento de Educación sobre los datos reales del uso de ambas lenguas en los centros escolares. En este sentido, la sentencia detalla que, «de la documentación aportada y la prueba practicada en el recurso, se desprende que, en conjunto, el uso vehicular de la lengua castellana en el sistema de enseñanza de Cataluña es residual o, como mínimo, así es en una parte significativa de centros y grupos docentes, de forma que se constata una infracción del marco jurídico vigente». Esta parte es un auténtico varapalo a la ministra de Educación, Isabel Celaá, que siempre ha defendido que el castellano se garantizaba en las escuelas catalanas.