No creemos que sea relevante el número de personas que, desde Barcelona, Valencia o Bilbao (por ejemplo), trasladan su residencia a Madrid por razones fiscales. Lo que hay es algunos casos de traslados ficticios de residencia, que son debidamente corregidos por las Agencias Tributarias. Pero, admitiendo que existan tales casos, tenemos que pensar que, si se eliminan las ventajas de Madrid, estas personas pensarán en trasladarse a Lisboa. O a Londres. Nadie saldrá beneficiado en España.