Las víctimas del terrorismo se manifiestan en la calle. Lo ideal, lo mas sano, sería que nunca hubieran tenido que manifestarse, lo que hubiera significado que el Estado y todos los españolitos de a pie les habríamos atendido debidamente. Es decir, que hubiéramos enjaulado con toda la ley disponible a sus atacantes, a los informadores de sus atacantes y por supuesto a los jefes de sus atacantes. Y además, hubiéramos logrado anular radicalmente el macro proyecto de la banda. O sea: que no existiera la más mínima duda acerca de la derrota al terrorismo. Una pena, estas son tramas para la pura ficción, no una realidad.