Esta mentira se desmonta una y otra vez cada vez que los catalanes podemos mostrar nuestra españolidad. Sea el 8 de octubre en una manifestación gigantesca, en la visita a Barcelona del Juan Sebastián Elcano, las victorias en el Mundial o la Eurocopa o en el partido amistoso de la selección contra Albania, miles y miles de catalanes, de todas las ideologías, edades y condición social enarbolan su rojigualda y demuestran su amor hacia nuestro país, España.