Y que Bildu hable de espionaje es igualmente coherente con su trayectoria, salvo que en sentido inverso: en su caso, tienen experiencia, solo que no en vigilar a presuntos delincuentes sino en espiar o dar su apoyo a los que espiaron a ciudadanos anónimos, representantes democráticos y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Yo mismo, durante cinco años, tuve que avisar a mis escoltas cada vez que quería salir de casa. Era probable que estuviera siendo vigilado. Y como un servidor, otros miles, la mayoría de las cuales sufrieron a la mafia etarra durante más tiempo y con consecuencias mucho más graves; de hecho, algunos sufrieron consecuencias definitivas, ya que, tras ser vigilados, fueron finalmente asesinados por la banda terrorista.