Los partidos independentistas tienen claro que el Gobierno no es el gran problema. Ya noquearon políticamente al de Rajoy y tienen atado de pies y manos al de Pedro Sánchez a cambio de su apoyo en el Congreso. Saben que el gran obstáculo es el Rey, y para alcanzar sus objetivos políticos han de acabar con la monarquía constitucional. De ahí que el frente separatista – populista haya puesto el punto de mira sobre la Casa Real.
Por eso es tan importante arropar a Felipe VI. Hemos de conseguir fortalecer a la monarquía constitucional para que el frente Podemos/separatismo fracase en sus objetivos políticos. Y una vez hayan comprobado que no pueden con la voluntad del pueblo español, hemos de plantar cara al secesionismo y al populismo, democráticamente y con eficacia.
Hemos de impedir que en Cataluña el totalitarismo independentista pueda acabar con nuestra democracia. Y luego llegará en turno de plantar cara al resto de secesionismos que quieren acabar, primero, con la igualdad entre todos los españoles y, después, con la unidad del país.
Artículo de Sergio Fidalgo publicado en elCatalán.es.
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