Sí, lo aconsejable desde un punto de vista pedagógico es que los niños estudien en su lengua, es decir, en la lengua materna, en la lengua que dominan, en la lengua oficial o cooficial de su comunidad o en la lengua común, que en España suelen ser la misma: el español. Si los niños dominan cualquier otra de las lenguas cooficiales, que estudien en dicha lengua es perfectamente legítimo y pedagógicamente razonable, y tal cosa está garantizada y protegida en España. Que un niño estudie en una lengua que no domina, que no habla con asiduidad o que apenas se practica en el lugar donde vive y se desarrolla, suele ser problemático para el niño y para su futuro. Ya lo estamos viendo pero es probable que lo veamos mejor con el tiempo, cuando comprobemos los resultados del experimento que en algunas partes de España se está desarrollando. En ocasiones, los padres deciden que sus hijos estudien en inglés, sin ser lengua materna ni de la comunidad, con el objetivo de que los niños la aprendan, convencidos de que, al ser la lengua más hablada del mundo, tal decisión ayudará al futuro vital y profesional de sus vástagos. Es una decisión que necesita dedicación, apoyo y recursos, y que los padres y madres deciden tomar libremente y en beneficio de sus hijos.