Señala Eichel que lo contrario es la verdad: ya en el Preámbulo del texto de 1949, se habla de Alemania como “un miembro en condiciones de igualdad de una Europa unida”, cuando esta idea aún vagaba borrosa por las mentes de ilustres visionarios europeos. En 1993, cuando se reforma, por la desaparición de la Alemania comunista, el artículo 23, artículo llamado “de Europa”, ya era algo más que una realidad esa “Europa unida”. Pues bien, en ese momento tampoco aparece la idea del “Estado nacional”. Por el contrario, personas con la mirada de larga distancia quisieron que ese artículo 23 recogiera los latidos del empeño europeo de manera renovada. Fijémonos en sus nombres: Helmut Kohl (democracia cristiana), Hans-Dietrich Genscher (liberal, después Klaus Kinkel, también liberal) y Hans-Jochen Vogel (socialdemócrata).