2. Impulsar el desafío separatista en sus diversas versiones pacíficas y violentas, y engrasarlo con tópicos como mesa de diálogo, encaje, pacto fiscal, Estatut y referéndum. Mientras, ellos a lo ‘suyo’: cargos suculentos y subvenciones, corrupción sobrevenida de los fondos europeos, ‘independència’, polarización y odio, empeorando la convivencia en Cataluña.