Cs ha decidido sobrevivir, tras unos meses empeñado en el suicidio asistido, y va a luchar por mantener su presencia en las principales ciudades catalanas. No lo tendrá fácil, aunque si Sánchez sigue empeñado en su política de gestos hacia ERC y EH Bildu puede dinamitar los esfuerzos de Salvador Illa para incrementar su presencia en el mapa local. Si así fuera, Ciudadanos tendrá una oportunidad.