La Plataforma Para la Reconstrucción de la Izquierda está en marcha

Cientos de miles, probablemente millones de catalanes se sienten huérfanos de voto.

Buscan un partido que se identifique con lo que ellos mismos son: primero de izquierdas y después catalanes y españoles sin distinción, porqué en una pertenencia va incluida la otra.

En el gran campo de juego político de Cataluña, hay 4 sub-campos:

4.1: El de la DERECHA SECESIONISTA: PDCAT;JXCAT; PNC; ERC y CUP. Los rico-pijos egoístas que no quieren que haya redistribución de recursos económicos para ayudar a las comunidades autónomas más humildes.

4.2: El de la DERECHA CENTRALISTA: PP; C,S; VOX. Que si pudieran revertirían el Estado de las Autonomías.

4.3: El de la IZQUIERDA CATALANISTA, acomplejada, dubitativa y pusilánime: A ratos federalista; a ratos autodeterminista; a ratos blanqueadora y condescendiente con los soberanistas.

4.4: El de la IZQUIERDA ESPAÑOLA, sin complejos y si hace falta jacobina. Ahí no se juega por incomparecencia. No hay equipos consolidados; y si los hay, son invisibles.

Recientemente, este mes, con motivo de las protestas por la supresión del español en el sistema educativo, hemos coincidido en la calle 10 de estos grupos, que desde su humildad de recursos, hemos conseguido abrir brecha, convirtiéndonos en la punta de lanza; el detonante, para otras manifestaciones de protesta que ya se han anunciado esta semana.

Del roce para esa unidad de acción, ha ido surgiendo el cariño, que puede derivar en algo más serio. Las relaciones formales ya se han iniciado.

Estamos en un mal llamado “Oasis Catalán” que se degrada por momentos a nivel político, social y económico. El ambiente es tóxico e irrespirable desde hace 10 años. Lo que fue un Titánic, está haciendo aguas.

Nosotros hemos bajado al astillero, y con resolución, estamos empezando a construir una plataforma donde puedan subirse todos los que tengan ganas de remar.

La plataforma de buen seguro, devendrá en barco en el que quepan todos los huérfanos políticos de la izquierda española, que tengan claro que la izquierda por principios es, universalista; internacionalista, generosa, generalista; y por lo tanto, radicalmente contraria al fraccionamiento de la clase trabajadora, para la que su unión es la base de su fuerza y progreso social.

De las manos aportadas dependerá que acabemos construyendo un gran catamarán; un barco o un transatlántico, pero lo que ya tenemos claro es adonde queremos ir.

Queremos ir a los parlamentos para evitar que se siga deconstruyendo nuestra unidad territorial, base de nuestra cohesión social y progreso económico.

Queremos ser la herramienta que haga entender a todos los ciudadanos, que los grupos que declaran en sede parlamentaria que “España les importa 3 pitos” –literal- deben ser prescindibles para cualquier tipo de gobierno.

Queremos que España deje de ser el hazmerreir del mundo, el único lugar donde los estudiantes no tienen  el idioma del país, el español, como lengua oficial en la enseñanza.

Queremos que el Estado deje de retribuir con nuestros impuestos a los grupos políticos que en sus fundamentos estatutarios declaran que su fin estratégico es la destrucción de nuestro país. Tal como ya lo tienen establecido en otros países avanzados del mundo occidental, como Alemania, Francia o EEUU.

La carta de navegación está hecha. Os avisamos cuando zarpemos.

Artículo de Javier Marín publicado en CatalunyaPress

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