Si bien la Historia nunca se repite, sí hay ciertos patrones de comportamiento y ciertas tendencias que cada cierto tiempo reaparecen. Entre ellas, colocar ciertos objetivos y políticas de Estado como elementos cohesionadores de la sociedad para, a partir de ello, construir un nuevo tiempo político que contribuya a resolver la situación. Es lo que está sucediendo en Alemania, Francia o Italia, países donde la política exterior, la seguridad, la energía o la economía están sirviendo para ofrecer a los ciudadanos la vía de salida de la crisis, intentando minimizar posibles movimientos sociales de descontento y protesta.