Newsletter del Club de Opinión «La España que Reúne»

Europa vive tiempos convulsos. El estallido del conflicto en suelo ucraniano hace que en Europa haya que replantearse muchos asuntos dados por supuestos hasta hace pocos días. España no escapa ni mucho menos a esta cuestión que en el fondo refleja el problema de mantener una posición geopolítica complicada con una generación de líderes políticos escasamente preparados para la guerra. Esta crisis occidental provoca que se vuelva a poner en duda la autonomía estratégica de Europa frente a agentes como EEUU y la propia Rusia.

Este ataque a Ucrania deja en evidencia el papel de la Unión Europea y la necesidad de tener capacidad propia de actuación independiente incluso de sus propios aliados cuyos incentivos no son coincidentes. Para lograr una realidad en términos de autonomía estratégica, los países que conforman la Unión deben tener una visión común y unificada sobre las decisiones que se deben tomar. La mentalidad de colmena no es algo sencillo de lograr, y es que cada país vive sus propias realidades y necesidades de forma totalmente distinta. Europa está formado por un conjunto de países con culturas, historia y estrategias independientes entre sí, por lo que conformar un bloque de actuación se antoja una tarea complicada pero necesaria.

Este cambio de paradigma debe ser una buena noticia para nuestro país. A España se le abre una puerta que debe aprovechar para formar parte de esta ‘nueva Europa geopolítica’, debiendo recuperar una postura propositiva y proactiva frente a los socios de la Unión en cuestiones de máxima importancia, ganándose el respeto de Europa mirándose en el espejo de países como Francia y Alemania, los cuales gozan incluso de independencia frente a la UE. España ha de abandonar la posición de mero cumplidor de las órdenes y designios del resto, contribuyendo activamente a las políticas comunes y la toma de decisiones.

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