Hay que distinguir en la privada entre la concertada y la que no recibe ayuda o concierto alguno. Las concertadas, para sobrevivir, deben plegarse a la barbarie de la inmersión lingüística y de la Ley de Educación autonómica y al “comisariado” ideológico del Departament d’Ensenyament, lo cual es reprobable pero entendible como miseria humana. Y las privadas, trilingües y cuatrilingües, donde estudian los hijos de los dirigentes y jerifaltes nacionalistas (ya sean del PSC, ERC, la CUP o como se llame la antigua Convergencia en ese mismo día y minuto) marcan pautas muy diferentes a las que nos imponen al resto de ciudadanos y a nuestros hijos, es decir que lo que tratan de imponernos como bueno al resto, no lo es para ellos ni para sus hijos… esta es la prueba más fehaciente de que el sistema educativo en Cataluña es un fraude absoluto. Sino que les pregunten a Mas, Junqueras o Montilla donde estudian o estudiaron sus hijos.