El portavoz es el elegido por un grupo para dar la opinión consensuada del mismo. Las características de todo buen portavoz son la naturalidad, la honestidad, el talante, el saber estar, la autoconfianza, el estar bien informado, la credibilidad, la claridad, el uso de un lenguaje llano y entendible, una buena relación con los medios, desplegar un argumentario convincente y ser positivo, respetuoso, empático, asertivo y versátil. Por resumir, debe ser creíble y natural, tener experiencia y estar bien informado.