EEUU y los países democráticos más desarrollados y con más capacidad de influencia internacional deben actuar en cuanto a la política global, en coordinación y buena convivencia con Rusia y China, cuya influencia internacional es notoriamente importante y una muy buena relación con los países democráticos les hará inevitablemente permeables a los principios del consenso democrático, de manera que todos juntos puedan organizar el equilibrio mundial, respetando los valores democráticos y defendiendo los derechos humanos, y así, quizás, neutralizar el islamismo radical de Afganistán, Pakistán , Irán, Arabia Saudí, etc…los cuales, deben también participar en el concierto internacional, lo que contribuirá inevitablemente a su modernización.