Sin embargo estas actitudes de empresarios por un lado y trabajadores por otro, acompañados estos por sindicatos y partidos de izquierdas, no tienen que ser inevitablemente así, ya que las modernas teorías de administración y dirección de empresas contemplan como elementos esenciales para lograr el éxito empresarial, valores tales como la motivación y participación de los trabajadores, la comunicación más completa posible, el autocontrol, el trabajo en equipo, la cooperación, la cultura compartida y tantos otros conceptos de progreso empresarial, con los que se persigue crear en la empresa un clima laboral apacible y con la máxima identificación de los trabajadores con la empresa y sus objetivos, lo que se ha demostrado imprescindible para lograr una buena calidad del producto/servicio ofrecido y favorecer por lo tanto la posición competitiva de las empresas.