En todo caso, desde un punto de vista constitucional, la victoria electoral de la coalición liderada por Meloni determinará que el presidente de la República le encargue la formación de Gobierno. Las carteras de Interior, Exteriores, Defensa y Economía serán claves. Conviene recordar que el mandatario nombra a los ministros a propuesta de la presidenta del Consejo, pero que tiene un poder de veto. Frente a quienes afirman que el jefe del Estado está obligado a aceptar los nombres que le proponga el primer ministro, se impone el precedente por el cual el presidente Matarella en 2018 vetó -con éxito- el nombramiento para Economía de un partidario de abandonar el euro. Las carteras más sensibles del Gobierno no pueden ser atribuidas a personas cuyo compromiso con la Unión Europea no esté claro. En estos casos extremos o límite, el presidente puede ejercer una función moderadora, cerrando el acceso de personas de perfil y trayectoria manifiestamente incompatibles con la pertenencia de Italia a las estructuras políticas, económicas y militares de Europa.