La APM en un comunicado ha defendido “siempre el derecho a la libre información y opinión de cualquier periodista, ya sea como informador o como analista. Ningún comentario en ese ámbito puede ser respondido con el insulto o la amenaza por parte de otros periodistas y mucho menos, otros políticos. Esas estrategias solo buscan la intimidación y autocensura de los periodistas, y el resultado final es una sociedad menos plural y menos libre”.