Qué esperamos de 2021 y qué debemos abandonar de 2020

2020 no ha sido un año fácil para nadie. Como siempre, cuando empieza cada año, lo encaramos con fuerzas y buenos deseos, con la intención de que año tras año todo vaya mejor para nosotros como individuos y, como no, también como sociedad. Este 2020 ha sido de los peores que se recuerdan en décadas; la irrupción del coronavirus nos ha obligado a muchos a despedirnos de la forma más fría de amigos y familiares que nos han abandonado a causa del virus.

Este pasado año, La España que Reúne, se encontraba recién nacida y con un objetivo claro y optimista: el consenso entre los principales partidos para lograr un Gobierno de amplio centro representativo de la inmensa mayoría de los españoles. Fracasamos en el intento. El partido mayoritario optó por la coalición con una fuerza extrema y durante 2020 ha ido confirmando los peores escenarios que augurábamos para la gobernabilidad de España.

El camino de vuelta (la ‘reversión a la media’ constitucional) no será sencillo. Pero seguimos considerando -y así nos mantenemos- en la necesidad de un equipo de Gobierno constitucionalista que agrupe a la mayoría y afronte los retos y tareas urgentes que tiene España desde diversas perspectivas como la intelectual, la académica o la profesional; algo que el actual Ejecutivo formado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no ha conseguido lograr.

Bien es cierto que España ha vivido un año complicado y de lucha contra el virus, y debe ser prioridad acabar con él por el bien de todos los españoles. Desde La España que Reúne siempre hemos defendido que es un momento en el que, más que nunca en democracia, debemos estar unidos. Aun así, no podemos obviar las responsabilidades de un Gobierno, sin entrar en valoraciones de cómo han luchado contra la pandemia, que ha aprovechado la situación de seguridad jurídica y política que le ha otorgado durante casi un año el estado de alarma para aprobar de forma antidemocrática y a través de Decreto-ley medidas de gran importancia para nuestro país.

Los Presupuestos Generales del Estado para este 2021 ha sido otro de los grandes temas del curso que ahora dejamos atrás, el pacto con aquellos que quieren fragmentar España y con los herederos políticos de ETA no nos ha dejado indiferentes. El líder de Podemos tiene una estrategia que no pueden ni saben combatir los miembros socialistas del Gobierno. Mientras ellos se dedican a una gestión dudosa de sus competencias, Iglesias sigue inmutable su hoja de ruta. Creyeron algunos que el poder le iba a domesticar y que terminaría siendo absorbido por la responsabilidad institucional, pasado un año vemos que es él quien tiene la iniciativa.

2021, por tanto, creemos que tiene que ser un año no sólo para enderezar el rumbo de nuestro país, sino muy especialmente para empezar a construir todo aquello que se ha destruido. Es urgente para que España deje de ir en el furgón de cola de la Unión Europea y vuelva a ser una de sus locomotoras fundamentales en cuestiones de gran calado como la reconstrucción económica y social, la relación futura con Reino Unido tras el ‘Brexit’, la reconfiguración de las relaciones con los países más importantes a nivel global, especialmente Estados Unidos y China.

Artículo publicado en La España que Reúne

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