Es quien lidera una política de la sencillez, de la palabra cercana para todos, de la preocupación por el más sencillo y olvidado, de la mano generosa y firme, de los intereses de las personas antes de cualquier otro, del torrente de confianza, verdad, y libertad, como firme asidero y garantía de quienes le sustentan. Una nueva política basada en la mejor herencia moral de nuestra cultura, y de nuestra sociedad, que solidifica los valores imperecederos para ser la mayor garantía, fuerza y engranaje del mejor progreso de la sociedad, tanto del presente, como de las futuras generaciones.