La declaración más frecuente que últimamente repiten los miembros del gobierno, sea cual sea el asunto sobre el que se les pregunte, es que «estamos trabajando» en esto, en lo otro y en lo de más allá. Ya se ve que eso de trabajar debe tener buena prensa y, posiblemente, satisface también a muchos ciudadanos, tal vez porque piensen que, ya que para ellos lo del curro está chungo, al menos que trabajen los del gobierno. El caso más extremo que he visto reflejado en la prensa sobre todo esto es el de Marlaska, que como todo el mundo sabe acumula unos cuantos asuntos más o menos turbios y que, cuando se le preguntó el otro día si iba a aceptar algún atisbo de culpabilidad, respondió tajante: «Yo la única responsabilidad que asumo es la de trabajar y seguir trabajando».